ArtrópodosLos artrópodos terrestres corresponden a invertebrados que poseen patas articuladas. Entre ellos, los grupos que han recibido mayor interés de investigación y conservación corresponden a los arácnidos (clase Arachnida) y los insectos (clase Insecta).
La entomofauna chilena presenta una alta singularidad biogeográfica que se refleja en la composición del ensamble y su antigüedad evolutiva, que constituye un testimonio de nexos gondwánicos. Lo anterior se traduce en un alto grado de endemismo, gran número de géneros monotípicos y rangos de distribución restringidos de muchas especies chilenas. |
Considerar a los artrópodos terrestres en los procesos de clasificación de especies fue posible gracias a que en 2010 se modificó el artículo 37° de la Ley 20.471, estableciendo el procedimiento para clasificar “animales silvestres”, donde antes solo se consideraban los vertebrados terrestres.
De esta forma, se reconocen a los artrópodos como objeto de interés para la conservación biológica.
De esta forma, se reconocen a los artrópodos como objeto de interés para la conservación biológica.
El estudio de artrópodos terrestres
Para el muestreo de artrópodos terrestres se requiere el uso de técnicas que permitan buscar en los estratos que ellos utilizan, a saber suelo (ya sea caminando a ras de suelo o escondidos bajo las raíces, rocas y/o troncos), follaje y espacio aéreo en el caso de especies voladoras. También es importante considerar su muestreo a distintos horarios, diurnos y nocturnos, de manera de aumentar la probabilidad de detectar una mayor cantidad de especies. Como elementos de apoyo para el muestreo se pueden utilizar trampas de caída, redes entomológicas, paraguas entomológicos, trampas de Malaise, luz ultravioleta, entre otros.
Debido a la reciente incorporación de especies de invertebrados en los procesos de clasificación de especies, la captura de ejemplares en categoría requiere de una autorización de captura previa emitida por el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG). |